.

.

lunes, 6 de julio de 2009

FACUA denuncia la subida de la luz en tiempos de crisis y como “la liberalización” aumentará abusivamente los precios para las familias

FACUA-Consumidores en Acción critica la subida de la luz aprobada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio al considerarla excesiva teniendo en cuenta la coyuntura económica actual y el considerable incremento aplicado en el recibo eléctrico el pasado enero.
La asociación critica la opacidad que el Ministerio viene manteniendo en todo el proceso de liberalización eléctrica, denuncia FACUA, tanto en los cambios regulatorios como en los tarifarios, en los que no se ha dado participación a las organizaciones que representan los intereses de los usuarios.
FACUA considera que la injustificada subida de la luz responde a la fórmula diseñada por Industria para promover artificialmente un mercado libre al que los usuarios domésticos serán arrojados. Y es que cuanto más elevada sea la tarifa fijada por el Ministerio, más atractivas parecerán las ofertas lanzadas por las compañías que operan con sus propias tarifas. La asociación cree que la TUR acabará convirtiéndose en una tarifa disuasoria en lugar de en un referente para evitar precios excesivos en el mercado libre.
Precios abusivos que FACUA viene denunciando en otros sectores liberalizados, como el de las telecomunicaciones o el de los carburantes de automoción, y que son fruto de la ausencia de una tarifa razonable fijada por el Gobierno a la que los consumidores puedan acogerse.
FACUA-Consumidores en Acción ha realizado un análisis sobre la evolución de las tarifas eléctricas en los dos últimos años en el que pone de manifiesto que el Gobierno ha encarecido el recibo en un 22,8% para el usuario doméstico medio, más de cinco veces el IPC acumulado en el mismo periodo.
FACUA denuncia que con las subidas aplicadas en enero y julio de 2008 y 2009 (ver tabla), el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha sentado las bases para configurar un nuevo modelo de tarifa, denominada desde este mes de Último Recurso (TUR), que en lugar de suponer un referente para evitar precios excesivos en el mercado libre va a convertirse en una tarifa disuasoria.
Así, la asociación considera que estas desproporcionadas e injustificadas subidas responden a la fórmula diseñada por Industria para promover artificialmente un mercado libre al que los usuarios domésticos serán arrojados. Y es que cuanto más elevada sea la tarifa fijada por el Ministerio, más atractivas parecerán las ofertas lanzadas por las compañías que operan con sus propias tarifas.
La última subida, aplicada este mes de julio al configurarse la nueva TUR, ha representado subidas en tres ámbitos de la factura: incrementos del 2% en los precios del kW de potencia contratada y del kWh consumido, así como la eliminación de la medida implantada hace justo un año por la que los primeros 12,5 kWh consumidos cada mes eran gratuitos.
También se deja de aplicar en la TUR -aunque se mantiene en el bono social- la penalización por el consumo de más de 500 kWh mensuales, que el Ministerio implantó de forma indiscriminada sin tener en cuenta cómo inciden en los niveles de consumo tanto el número de usuarios que residan en cada vivienda, como las temperaturas de las distintas épocas del año o las zonas del país.
Subida en 24 meses
En julio de 2007, el precio del kWh fijado por Industria era, redondeando a dos decimales, de 10,96 céntimos (8,9868 más el 21,93% que representan los impuestos sobre la electricidad y el valor añadido). Se trata del precio que se aplicaba en la tarifa con más usuarios, la 2.0.2 (para potencias superiores a 2,5 kW y hasta 5).
Dos años después, con la Tarifa de Último Recurso (TUR), aplicable a todos los usuarios con hasta 10 kW de potencia, el precio del kWh asciende a 13,99 céntimos (11,473 más impuestos indirectos), lo que representa una subida del 27,7%.
En cuanto al término de potencia, ha pasado de los 1,93 euros por kW (1,581887 más impuestos) de julio de 2007 a 2,04 euros (1,675202 más ii.) desde julio de 2009, un incremento del 5,9%.
Así, un usuario con una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo mensual de 266 kWh (la media en España según pone de manifiesto el último informe hecho público por la CNE) ha pasado de pagar 37,63 euros (30,8651908 más ii.) mensuales por el término de potencia y el de energía a los 46,20 euros (37,8890688 más ii.) al mes a partir de la entrada en vigor de la TUR.
Para el usuario medio la factura se ha incrementado por tanto en 8,56 euros mensuales (7,023878 más ii.), un 22,8%, en sólo dos años.
Si el usuario tiene un consumo mensual de 400 kWh, ha pasado de pagar 45,76 euros (37,529087 más impuestos) con las tarifas vigentes en julio de 2007 a 58,00 euros (47,567202 más ii.) a partir del 1 de julio de 2009. Una diferencia de 12,24 euros (10,038115 más ii.), que representan un 26,7% más.
La subida con la TUR
Si se comparan las tarifas vigentes desde enero de 2009 con la TUR que se aplica desde este julio, el usuario con 4,4 kW de potencia y 266 kWh mensuales de consumo pagará a partir de ahora 2,62 euros (2,15 más impuestos) que en los seis primeros meses del año. En cuanto al término de potencia, será de 2,04 euros mensuales por kW (1,675202 más impuestos). Antes de la subida, su importe era de 2,00 euros mensuales por kW (1,642355 antes de impuestos).
Así, un consumidor con 4,4 kW de potencia contratada y un consumo mensual de 266 kWh (la media en España, según datos extraídos del último informe anual publicado por la CNE) pagará 46,20 euros (impuestos incluidos) por el término de potencia y el de energía (no se incluye el alquiler del contador ni del ICP), frente a los 43,58 que pagaba con las tarifas vigentes desde enero de 2009.En total, la subida para ese perfil de usuario será de 2,62 euros. Si el usuario consume 400 kWh mensuales, el incremento que sufrirá en la factura será de 2,99 euros.

No hay comentarios: