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domingo, 12 de diciembre de 2010

La masacre del pueblo saharaui y el peligro de la libertad de expresión centraron las acciones en el Día de los Derechos Humanos en Málaga


El pasado viernes 10 de diciembre se celebraba en todo el mundo el Día Internacional de los Derechos Humanos, consideradas una garantías legales universales que nos corresponden como personas y que nos protegen como individuos y/o colectivos frente a acciones u omisiones que afectan a nuestra dignidad humana, que en 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos.
En este día múltiples actos se desarrollaron en Málaga con una característica esencial reivindicar su actualidad y exigir su cumplimiento a los gobiernos, especialmente al español y a la UE, por el peligro derivado de una manera de entender la Justicia, la libertad y la Democracia como algo sujeto a supuestos intereses de estado, de carácter económico, geoestratégico o políticos de unos pocos.
Así se ha demostrado como el Gobierno español defiende los intereses y las relaciones con la dictadura marroquí y no condena sus acciones criminales en el Sáhara, o contra su propio pueblo. Así hemos podido observar a través de los papeles de Wikileaks el cinismo de las actuaciones de Zapatero o Aznar, de sus gobiernos, siempre al servicio del imperialismo norteamericano, en el caso Couso, engañansdo a la familia y obstaculizando la investigación judicial, la intervención en Afganistán, el ofrecimiento de el suelo español para elevar de nivel el papel de las bases militares norteamericanas de Rota y Morón, el mentir e incumplir las leyes ellos mismos aprueban en las Cortes mirando para otro lado en el secuestro y transporte de ciudadanos al campo de concentración de la base de Guantánamo, etc.
El principio de la universalidad de los derechos humanos implica que la defensa de éstos debe trascender las sensibilidades e identidades de tipo ideológico o político de cada cual. Sin embargo, la dócil y complaciente actitud del Gobierno español ante Marruecos o de los EE.UU. deja en evidencia las limitaciones, cuando no el cinismo en materia de derechos humanos cuando hay intereses espúreos de por medio.
Así en Málaga se realizó una mesa redonda organizada por la Oficina de Cooperación Internacional y Derechos Humanos de la Diputación provincial de Málaga y la Asociación de la Prensa de Málaga con el titulo de “Periodistas en el Sahara” que se realizó en la sede de esta asociación en la calle Panaderos y donde intervinieron Erena Calvo, corresponsal de 'El Mundo' en Rabat; Rafael Marchante, fotógrafo, ex corresponsal de la Agencia Reuters en Rabat y Luís de Vega, corresponsal de 'ABC' en Rabat, y que presentó el vicepresidente de la Diputación y representante de IULV-CA, Miguel Esteban, que fue todo un éxito, no sólo de asistencia, sino también por el análisis y el debate que se ha abierto sobre la preocupación de los periodistas por lo que tiene de precedente contra la libertad de prensa, lo ocurrido en el Sáhara.
Posteriormente tuvo lugar una manifestación en Solidaridad con el pueblo saharaui y de denuncia de la violación de sus derechos humanos que estuvo organizada por Asociación Malagueña de Amistad con el Pueblo Saharaui y que partió de la entrada de la calle de Larios a las 19:30 horas para confluir en la plaza de la Constitución.
Más de 300 personas asistieron a dicho evento donde muchos de los asistentes iban vestidos de negro y portando velas, mientras unos voluntarios portaban un ataúd que simbolizaba la muerte de los derechos humanos del pueblo saharaui. Entre estos asistentes estaban presentes el portavoz municipal de IULV-CA, Pedro Moreno Brenes; la responsable del Área Interna del Consejo Municipal de IULV-CA, Antonia Morillas; el sindicalista de CC.OO. y miembro del Comité federal del PCE, Manuel García Morales; la secretaria de Organización del PCA de Málaga, María Antonia Dominguez; el secretario de Memoria Histórica del PCA, Eduardo del Rosal; la presidenta de la Asociación de Amistad con Hispano-Cubana de Málaga, Mili Durán, etc. Para finalizar el acto se leyeron los artículos de la Declaración de los Derechos Humanos, por parte de miembros de la asociación organizadora del acto, como Dolores Trujillo, del portavoz del Frente Polisario en Málaga y del defensor de los derechos humanos, Luis Pernia.
Asimismo a la misma hora el grupo local de Amnistía Internacional, realizaba una recogida de firmas, al igual que muchos cientos más en 50 países, para celebrar “5 pasos por los derechos humanos”, una Maratón para conmemorar el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. La mesa se situó a la entrada del parque y repartieron más de 400 folletos y se recogieron más de 300 Cartas.
Por último señalar que la Asociación Pro Derechos Humanos de Málaga celebró una charla coloquio a cargo de Karolina Hernández, trabajadora sexual del Colectivo Hetaria, en la sede de la CGT y que trató el controvertido tema de “Derechos humanos y trabajo sexual”.
Para el día siguiente, sábado 11, se celebró una manifestación en Málaga para denunciar el hostigamiento y persecución de Wikileaks y el intento de ocultamiento de los papeles secretos de los EE.UU. donde se evidencia la constante agresión a los Derechos Humanos por parte del imperialismo norteamericano y sus serviles gobiernos europeos, como el español, y como están en peligro la libertad de expresión y de conocer la verdad. Como ha señalado el Coordinador Federal de IU, Cayo Lara, que ha condenado la "manipulación y acoso organizado" contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange y el intento de "acallar" las revelaciones sobre la "intromisión ilegítima" de EEUU en la independencia política y judicial de distintos países, entre ellos España.
Para Izquierda Unida y el Partido Comunista de España la lucha por el cumplimiento en su totalidad en todo el planeta de la Declaración de los Derechos Humanos van inseparablemente unidos a la lucha por el Socialismo, son una misma lucha. Como bien señala el camarada Julio Anguita en Mundo Obrero: “la conquista de los DDHH para toda la Humanidad no es sólo el desencadenante de procesos que inciden en las contradicciones del capitalista es también y a la vez, la lucha por una nueva situación de mayor justicia, bienestar, valores ciudadanos basados en derechos y deberes y una Ética de lo colectivo que diría Fernández Buey. Sin pasar por esta etapa no habrá ni socialismo ni comunismo”.

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