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sábado, 14 de mayo de 2011

Antonio Romero: "Usted, al aplaudir la ejecución de Bin Laden, respalda la tortura de Guantánamo y las ejecuciones extrajudiciales"

Carta abierta a Rodríguez Zapatero
Usted, al aplaudir la ejecución de Bin LadeN, respalda la tortura de Guantánamo  y las ejecuciones extrajudiciales.
Una vez más, avala las prácticas del GAL, de la guerra sucia, del tiro en la nuca.
Le recuerdo, señor Zapatero, que la tortura y la pena de muerte están abolidas en España y en la Unión Europea.
Estimado presidente: 
En España, las últimas ejecuciones tuvieron lugar en septiembre de 1975, cuando fueron fusilados Jon Paredes, Ángel Otaegui, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz y Humberto Baena. Franco se fue como entró, fusilando. La constitución de 1978 dice en su artículo 15: “todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra”. El código penal militar preveía la pena de muerte como pena máxima para los casos de traición, rebelión militar, espionaje, sabotaje o crímenes de guerra. La Ley Orgánica 11/1995 del 27 de septiembre, con el voto de todos los partidos, quedó abolida la pena de muerte en tiempos de guerra. De esta forma, en España la abolición de la pena de muerte es ABSOLUTA.
En el mundo, 96 países y territorios han abolido la pena de muerte para todos los delitos, entre ellos 15 estados de Estados Unidos. 58 países la mantienen y la aplican. España es un país firmante del Protocolo Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Nueva York, del 16 de diciembre de 1966, donde se contempla la abolición de la tortura y de la pena de muerte, donde España también firmó el segundo pacto internacional de derechos civiles y políticos el 10 de julio de 1991. El GAL, los atajos, la guerra sucia, el tiro en la nuca, el secuestro, la ejecución extrajudicial de Laza y de Zabala y su entierro en cal viva fueron juzgados y condenados en nuestro estado de derecho. Con el texto constitucional, los protocolos internacionales firmados por España y la defensa de los Derechos Humanos, ¿cómo puede usted abalar las torturas de Guantánamo y la ejecución de Bin Laden y de los que se encontraban con él pudiendo ser detenidos y conducidos a un juicio público?
Señor Zapatero, después de los terribles atentados de Atocha en Madrid se detuvo a los culpables, se celebró un juicio, fueron condenados. España no bombardeó Marruecos, ni ejecutó a ninguno de los implicados. Su amigo el premio Nobel de la Paz, señor Obama, que actúa en respuesta al terrorismo con terrorismo de estado, que defiende la tortura a los detenidos, que mantiene abierto Guantánamo, que viola la soberanía de los estados, en lugar de recibir de usted la denuncia y el desacuerdo como representante de un gobierno que defiende los derechos constitucionales y los Derechos Humanos, recibe el aplauso más servil. Cuando un gobernante no mantiene la lealtad prometida o jurada a la Constitución y a sus valores democráticos esenciales, está traicionando la palabra dada.
Los responsables de las torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones de más de 33.000 personas en Argentina han sido juzgados y condenados a años de cárcel. Nadie ha pedido para ellos la pena de muerte ni que los sometan a las torturas a las que ellos sometían a los detenidos/secuestrados. Ni siquiera las madres de mayo, llenas de dolor y sufrimiento, porque ellas saben que el terrorismo de estado no se combate con terrorismo sino con derechos humanos.
Michael Moore, conocido cineasta norteamericano, ha declarado: “después de diez años, dos guerras, 919.967 muertos y 1,188 billones de dólares, los Estados Unidos han conseguido matar a una persona”.
Hace unos días, en el Ateneo de Madrid, Iñaqui Anasagasti decía: “Hemos casado a un príncipe, hemos beatificado a un Papa, hemos hecho una Cruzada y matamos a nuestros enemigos. Bienvenidos a la Edad Media”.
Por último, señor Zapatero, la felicitación a Obama es la felicitación por tu parte al GAL y a la guerra sucia, donde el Estado de derecho se convierte se el Estado de desecho. No sé por qué, creo que sin ningún motivo, no esperaba que su servilismo llegase tan lejos.
Reciba un saludo.


Antonio Romero Ruiz
Ex parlamentario de IU
Presidente de honor del PCA
Coordinador de la red de municipios por la tercera República

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