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miércoles, 12 de octubre de 2011

A la memoria del camarada Raimundo Sánchez Domínguez

Eduardo del Rosal
Secretaría provincial de Memoria Histórica del PCA de Málaga
El pasado mes de septiembre tuvimos la triste noticia del fallecimiento, tras una larga enfermedad, de nuestro querido y viejo camarada Raimundo Sánchez.
En primer lugar manifestar a su hija y demás familia, desde el Comité Provincial y Comité Local del PCA de Málaga, así como desde el Comité y la militancia de su Agrupación “Julián Grimau”, la Asamblea de IULV-CA de la Carretera de Cádiz, nuestra más sincera, aunque sea injustificadamente tardía, solidaridad ante el dolor de la irreparable pérdida acaecida.
Nuestro Raimundo Sánchez era un hombre forjado por la guerra luchando contra el fascismo y también por el exilio, de ahí su fuerte carácter, la firmeza de sus convicciones revolucionarias y lo decidido en su acción política, social y personal. Junto a esta forma de ser, común en muchos de sus camaradas que vivieron experiencias semejantes, a su vez, era un hombre sonrisa fácil y que trasmitía alegría en su convivencia con los camaradas y amigos. Era afable, cariñoso y en el buen sentido de la palabra, que diría Machado, un hombre bueno, por tanto, un ejemplo de militante comunista.
Raimundo, con apenas 18 años le sorprende el 18 de julio de 1936 llevándole, mandado por su madre, un café a su padre que era Carabinero y estaba prestando ese día servicio en el Paseo de la Farola. El golpe militar fascista que en Málaga se expresaba con fuerzas del Ejército mandadas por el Capitán Huelin para declarar el Estado de Guerra por las calles de la capital, por orden del General Patxot, Comandante Militar de la Plaza de Málaga, y a su vez a las órdenes desde Sevilla de Queipo de Llano. Su padre inmediatamente lo mandó de vuelta a su casa y cuando iba por la calle Córdoba lo paró la Guardia civil, encañonándolo que le ordenaron, brazos en alto, que se fuera de allí.
Este día trágico para España, también marcó la vida de Raimundo, que pasó en días de estudiante a soldado de la República. Su mismo padre le dijo que se presentara ante las Autoridades leales y así lo hizo, yendo al Gobierno civil desde donde lo mandaron al Cuartel de Capuchinos, donde se alistó en el Ejército y fue enviado al frente de Alhama de Granada.
Raimundo ingresó en la Escuela Popular de Guerra de donde adquirió el grado de Teniente de Infantería (Diario Oficial del Mº de Defensa nº 171 de 10 de julio de 1938) y luchando desde entonces en los diferentes frentes del Levante en la 4ª Compañía del 889 Batallón de la 223 Brigada Mixta. Allí vivió la dureza y el horror de la guerra, bombardeos de aviación o de artillería, la lucha cuerpo a cuerpo, …, muchos de sus camaradas del Partido y compañeros de armas murieron en el combate y a otros los torturaron, encarcelaron y fusilaron al terminar la guerra los “vencedores” a las órdenes de Franco y sus aliados. A Raimundo le gustaba decir “He vivido entre héroes” refiriéndose a estos camaradas a los que nunca pudo olvidar.
Raimundo resultó herido tras un bombardeo, un obús que cayó a su lado y que milagrosamente no explosionó, si bien ello le salvó la vida, una esquirla de piedra que al rebotar le rompió el tobillo.
Al finalizar la guerra Raimundo pudo salir de Alicante en el buque “Campillo” y marchar para el norte de África, allí estuvo en un campo de concentración en Marruecos hasta la liberación por fuerzas norteamericanas. y quedándose finalmente exiliado en Casablanca, en donde se casó con su novia y no pudo volver a España hasta 1982, a lo que él llamaba socarronamente “el franquismo democrático”.
Raimundo ya en Málaga se incorpora al PCE, siendo un destacado militante de la Agrupación “Julián Grimau” del PCA de Málaga y de Izquierda Unida (IULV-CA) de la carretera de Cádiz, y además era socio de la asociación de consumidores FACUA.
Desde Comunistas de Málaga nos sumamos al recuerdo de nuestro entrañable camarada Raimundo y dedicamos unos versos del poeta malagueño Emilio Prados, eran los últimos que había publicado en España antes de ir al exilio:
Recuerda todas las fechas,
recuerda todas las cosas,
limita con nubes blancas
el jardín de tu memoria.

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