Pedro Moreno Brenes
Ex-portavoz municipal e IULV-CA y militante del PCA
Como nos recuerda en su muro el profesor De la Hucha , ayer 1 de enero, hace
193 años, se produjo el pronunciamiento (en términos del siglo XIX) de Rafael
del Riego, con el objeto de reestablecer la vigencia de la Constitución de 1812 (el
himno de Riego se convirtió en el Himno de la II República en
homenaje a tan importante acontecimiento histórico).
Riego murió descuartizado en 1823 por orden de Fernando VII,
importante integrante de la actual dinastía histórica.
No pretendo homologar a ambos monarcas (son contextos
históricos distintos), y es imposible equiparar al actual Jefe del Estado (a
quien tengo por una persona respetuosa con la vida y la democracia) con su
sanguinario ascendiente.
Dice el artículo 57.1 de la Constitución que “La Corona de España es
hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo
heredero de la dinastía histórica…”; Fernando VII, el traidor a España y brutal
represor de cualquier atisbo de libertad, y por medio Franco, a quien
formalmente sucede en la
Jefatura del Estado el actual Rey al amparo de la franquista
Ley de Sucesión, son algunas “perlas” de la dinastía histórica de la que es
heredero Juan Carlos I; no hay que negar que en esta cadena el resto de sus
integrantes no están precisamente adornados de virtudes democráticas (entre los
más cercanos, Alfonso XIII acogió con entusiasmo a la Dictadura de Primo de
Rivera) y D. Juan, padre del Rey, a pesar de su “ renuncia” simbólica en 1977,
no le dio el testigo a su hijo; le guste o no, a quién sucedió, como antes se
ha indicado, es a Franco, afamado criminal junto a sus queridos compinches
Hitler o Mussolini.
El aniversario comentado me lleva a recordar a mis sufridos
lectores (si alguno me queda con la tabarra que les doy) que hace poco publiqué
en este mismo muro (y en el diario Sur) mi propuesta personal de reforma de la Constitución , cuyo
punto 3 reproduzco de nuevo para insistir en que nuestra querida España se “olvide”
de dinastías tan poco ejemplares y camine por el sendero de la razón en pleno
siglo XXI
“3. Respecto a la Jefatura del Estado, quiero ser claro; en mi
opinión, cuando la
Nación Española , al votar en el referéndum de la Constitución (
6-12-1978) el texto aprobado por las Cortes Constituyentes, ratificó la
integridad de su contenido, incluyendo a la monarquía, pudo más el deseo de
consolidar la democracia (Franco había muerto hace 5 años) que el de ratificar
la dinastía histórica de los Borbones, en su heredero, el actual monarca, Juan
Carlos I, que ya fué proclamado Rey, recordemos, tras morir Franco, al amparo
de la Ley de
Sucesión aprobada en las Cortes de la Dictadura , y tras jurar el actual Rey los
principios fundamentales del Movimiento.
Por la razón antes expuesta, entiendo que se debe cambiar el
régimen de la jefatura del Estado mediante la instauración de la República , ya que el
sentido común impone que hay que superar la actual determinación genética de
tan alta institución, y deben ser los votos (mediante elección directa por el
Pueblo español o indirecta a través de las Cortes) los que decidan la persona
que asuma la representación del Estado con mayúsculas, es decir, a todos los
poderes del mismo.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario