DIEGO VALDERAS Vicepresidente de la Junta y Coordinador de Izquierda Unida Los Verdes Convocatoria por Andalucía (IULV-CA), miembro del Comité Central del Partido Comunista de Andalucía
El País/Manuel Planelles
Cuenta que quiere pasar más tiempo con su compañera y su
gente cuando se le pregunta sobre la posibilidad de un cuarto mandato como
coordinador andaluz de IU. Aunque Diego Valderas (Bollullos Par del Condado,
Huelva, 1953) añade que la decisión de continuar o no está en manos de su
organización. Eso sí, de seguir se tendría que buscar cómo sortear los
estatutos de IU, que fijan un límite de tres mandatos. El vicepresidente de la Junta es más claro cuando
habla del futuro inmediato de Andalucía. Cree que se está en un momento clave,
parecido a cuando se definió el modelo territorial en la Transición.
Pregunta. ¿Para qué
un pacto por Andalucía?
Respuesta. Se necesitan marcar unos objetivos generales para
los retos y desafíos de nuestra comunidad en el futuro. Pero de nada serviría
si eso no viene avalado por el conjunto de la sociedad. Incluso por una gran
movilización social que sea capaz de marcar los retos y desafíos de futuro como
lo hicimos hace más de 30 años en aquel 4 de diciembre de 1977 o en el
referéndum del 28-F. Estamos en un momento muy similar en el que hay que pasar
de la construcción del modelo de las autonomías a la construcción de un modelo
de Estado que salve los problemas profundos que tiene nuestra comunidad.
P. Habla de
movilización, ¿cree usted que existe ahora una pulsión en la sociedad andaluza
como la que existía en 1977?
R. Hay una necesidad. La prueba evidente es que la ciudadanía
se moviliza diariamente frente a políticas que no comparte. La política de
Rajoy juega contra nuestra comunidad, contra el Estatuto y contra los derechos
de los andaluces. La política que imponen los mercados juega contra nuestro
Estatuto y contra el sentido común. Solo un fuerte impulso movilizador como el
de 1977 puede alumbrar con fortaleza el futuro de Andalucía en el contexto
español. Nosotros planteamos un modelo de Estado federal de carácter solidario
y, al mismo tiempo, un modelo económico nuevo.
P. ¿Acompañarán a
Griñán en el camino federalista?
R. ¿Nos acompaña a nosotros hoy el PSOE en una formulación
que IU tiene hecha desde hace 20 años? Tenemos nuestro modelo, lo defendemos y
para nosotros no es nuevo lo que formula hoy el PSOE. En la defensa del Estado
federal IU ha ido muy por delante de lo que plantea hoy el PSOE. Nosotros
hicimos entre 1994 y 1996 un documento que es más avanzado en cómo ser capaces
de saltar de la autonomía al Estado federal. Y el papel que tiene que jugar
Andalucía es fundamental. Porque siempre Andalucía ha servido de elemento
vertebrador en el conjunto de este país. Andalucía siempre ha jugado con
fortaleza en ese terreno y va a seguir jugando con fortaleza.
P. ¿Se sumará el PP
al pacto por Andalucía?
R. Es una decisión que tendrá que adoptar el propio PP. Pero
me parece casi imposible si no renuncia a las políticas que está haciendo el
Gobierno de Mariano Rajoy, porque esas políticas no están beneficiando a
nuestra comunidad. Me parece tremendamente complicado, pero también me lo
parecía que el PP se incorporara al Estatuto y, tras un acuerdo entre IU y
PSOE, no le quedó más remedio que montarse. Se montó, pero no defiende el
Estatuto.
P. ¿Pero un pacto sin
la fuerza que más votos logró en las últimas elecciones no estaría cojo?
R. En 1977 las fuerzas andaluzas hicieron un gran acuerdo
del que se bajaron el PP y la derecha andaluza. Por ello no ha dejado de crecer
Andalucía. No es imprescindible. Nadie es imprescindible. Los únicos que son
imprescindibles son los ciudadanos.
P. Ustedes en abril
firmaron con el PSOE el denominado "acuerdo por Andalucía". ¿Qué ha
cambiado para que se haga necesario otro "pacto por Andalucía"?
R. Hay un elemento central: qué papel tiene que jugar
Andalucía en España y en Europa; qué modelo de Estado se va a defender desde
Andalucía y cuál es la alternativa que Andalucía ofrece para salir de la
crisis. ¿Qué hay de valor en lo nuevo que está aportando Andalucía ahora? La
defensa de lo público; la defensa de la educación, la salud y la dependencia en
manos públicas con eficiencia y calidad. O el derecho a la vivienda y paralizar
de una vez los desahucios. Todos esos temas son nuevos y como tales los
incorporamos. No puede haber un acuerdo al margen del acuerdo. Pero es verdad
que muchos aspectos están contenidos en el acuerdo de las 250 medidas y las 28
leyes que hemos hecho para estos cuatro años. Posiblemente se está formulando
una orientación política que va más allá de los cuatro años. Esa orientación
política fuimos capaces de pactarla el 4 de diciembre y de concretarla el 28-F.
Estamos en esa misma fase de reflexión y hay que poner muy bien el oído, con
mucha sensibilidad, para saber qué están pensando los ciudadanos.
P. La mayor
preocupación de los ciudadanos es el desempleo, que sigue desbocado.
R. Hay que reducir el desempleo y para eso hay que caminar
hacia un nuevo modelo económico y social. En el nuevo modelo se plantea que o
se pone la economía y la riqueza, sea de quien sea la propiedad, al servicio
del interés general o no habrá salida.
P. ¿Pero crear ese
nuevo modelo es algo que está en manos de la Junta ? Habla de asuntos que superan sus
competencias.
R. El acuerdo quiere definir qué papel quiere jugar
Andalucía en España y en Europa. Y eso sí lo tienen que decir los andaluces. El
reto es que esa política que nosotros creemos alternativa se abra paso. Lo que
no podemos seguir compartiendo es una forma de entender la política económica y
presupuestaria en este país que es suicida. Hay otras alternativas.
P. El Gobierno del
que usted forma parte también ha aplicado recortes. Se ha dejado de contratar a
4.500 docentes interinos.
R. A la gente hay que explicarle que eso no es así.
Andalucía es una unidad de gasto pero no una unidad de ingresos. Si nosotros
tuviéramos la posibilidad de desarrollar como autonomía una política fiscal
diferente y tener suficiencia financiera otro gallo cantaría. La Junta está por defender lo
público y por un nuevo modelo de financiación autonómica.
P. ¿Si la Junta hubiese dejado fuera a
4.500 interinos hace un año habría sido tan compresivo?
R. No creo que exista comprensión. Ni siquiera lo
compartimos. Lo que hay es un realismo duro. Cuando te cortan la financiación,
te guillotinan los mercados y no te dan los recursos suficientes pues… De
complacencia, ninguna. Nosotros queremos recuperar el espacio que tiene nuestra
educación, salud y servicios de dependencia. Ahora estamos en una posición de
resistencia. Alternativa desde la resistencia. Alternativa desde una posición
de trinchera. Eso tiene importancia. Por eso cuando a los ciudadanos se les ha
consultado en la última gran encuesta del IESA dicen que aceptan mucho más las
acciones de este Gobierno que las del central. Hay una crítica importante, pero
la gente ve que en Madrid se privatiza, aquí no. Allí la concertada avanza y la
pública retrocede. La gente compara. En Andalucía se mantiene la RTVA pública, en Madrid se
cierra y en Valencia se privatiza. La gente contrasta.
P. En esa misma
encuesta el retrato que se hace de la clase política es terrorífico.
R. Sí, es una realidad. La gente quiere que sirvamos para
dar solución a los problemas, no para que los problemas aumenten.
P. Tres de sus
compañeros rechazaron aprobar los Presupuestos andaluces en el Parlamento.
R. Somos una fuerza política plural. Eso ha ocurrido. Pero
lo que hay que decir que nadie ha apostado por una política diferente de la que
había ahí. Eso ha mostrado una cierta insatisfacción. Queríamos más.
P. Tras los seis
meses de gobierno con el PSOE, ¿cree que en IU se ha aceptado el acuerdo?
R. IU construyó un acuerdo y lo presentó a sus bases, que
votaron. El 80% votó que sí. El 80% está con el acuerdo y el 20% está donde
estaba.
P. ¿Cree que ese
apoyo ha aumentado o se ha reducido en IU?
R. En la encuesta del IESA, casi el 50% de los ciudadanos
dice saber que IU está en el Gobierno después de seis meses. Recuerdo etapas
anteriores en las que el PA se llevó gobernando con el PSOE ocho años y al
final solo un 30% sabía que estaba. Hay que entender que nosotros tenemos un
cuerpo organizativo y otro electoral. Hay que mirar qué piensa el cuerpo
electoral de IU, que son casi 450.000 votantes. Uno tiene que mirar hacia
dentro y hacia fuera. Fuera se valora, siempre con matices, que estamos siendo
una fuerza responsable y útil para impedir que las políticas de la derecha
traigan más sufrimiento.
P. ¿Puede garantizar
que no aumentará el número de diputados díscolos de IU a la hora de aprobar
presupuestos o planes de ajustes?
R. No lo veo. IU tiene la doble condición de lucha y
gobierno. En su seno tiene gente que viene desde gobernar y gente que ha estado
siempre en la oposición. Eso siempre crea contradicciones. Todos estamos en un
proceso de aprendizaje sobre la participación en el Gobierno, de medir las
contradicciones de nuestra militancia y de nuestra acción parlamentaria.
Aprendiendo a controlar a un Gobierno estando en el Gobierno. Eso también sirve
para el PSOE. Sabe que ya no tiene mayoría absoluta y que debe tener otras
formas de hacer y gobernar. Me alegro de que cambien elementos del discurso y
las formas, pero todavía hay que imponer más ritmo a esos cambios. Todos
estamos en un proceso de aprendizaje. Sobre todo, los que estamos en el
Gobierno. El PP sigue diciendo lo mismo, está en la oposición y no ha cambiado.
Palo al Gobierno hasta que reviente.
P. ¿Repetirá como
coordinador regional de IU?
R. He recibido de esta fuerza política más que nadie. En IU
he sido alcalde, responsable provincial del PC y de IU, diputado provincial,
responsable en la mancomunidad del Condado de Huelva, diputado andaluz,
portavoz de la comisión de agricultura, presidente del Parlamento, coordinador
regional de IU, miembro del Gobierno andaluz... Me debo tanto a IU y estoy tan
agradecido que me pueden pedir todo. Pero me gustaría tener un espacio de mayor
felicidad para dedicarme a los amigos, a mi mujer, a la gente a la que le debo
mucho. Aunque también tengo claro que le debo todo a IU. Por lo tanto, si
mañana mis compañeros dicen "a", yo diré "a". Si dicen
"b", será "b". No va a haber problema, solo mi disposición
a liderar el cambio, la renovación de los retos. Y liderando eso, quedaré donde
tenga que quedar.
P. ¿El futuro
coordinador regional debe estar dentro del Gobierno andaluz?
R. Yo he vivido la experiencia de ser coordinador sin ser
portavoz del grupo parlamentario y no fue mala. Pero todo depende de si los
seres humanos saben encajar y llevarse. Lo que no debe haber es
contradicciones. Sí matices entre los discursos en la organización y en la
institución.
P. ¿El cambio
afectará al acuerdo entre PSOE e IU?
R. El pacto es para cuatro años. Cuando firmas un acuerdo lo
haces para un tiempo y unos contenidos. El acuerdo está abierto a
incorporaciones. Es un acuerdo cerrado hacia atrás, pero no hacia delante; sí
para sumar más cosas, no para retroceder.
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