Andaluzas, andaluces:
Cerca de dos millones de andaluzas y andaluces salieron a la
calle el 4 de diciembre de 1977 para reivindicar la Autonomía plena para
Andalucía. En las calles y plazas de nuestra tierra resonó el clamor del pueblo
andaluz. El 28 de febrero de 1980 el pueblo de nuevo se movilizó para expresar
su decidida voluntad de alcanzar el máximo nivel de autonomía, en pie de
igualdad con cualquiera otra de las comunidades históricas, con la esperanza de
que el acceso al autogobierno resolviera los problemas de nuestra tierra.
Treinta y cinco años después, la situación que atraviesa
nuestro pueblo nos vuelve a convocar a la lucha para afrontar los nuevos retos.
Nuestra tierra se encuentra en la periferia económica del
capitalismo desarrollado, donde la crisis se está manifestando con mayor dureza
y en la que los poderes económicos tienden a perpetuar el modelo económico
existente sin atacar las causas reales y profundas de la crisis que padecemos.
Andalucía, con las políticas neoliberales aplicadas por
sucesivos gobiernos, ha acentuado el carácter dependiente de su economía,
especializándose en actividades económicas de baja productividad y con baja
capacidad de generación de rentas y de valor añadido.
La reforma del artículo 135 de la Constitución ,
perpetrada en septiembre de 2011 por el PP y el PSOE, está provocando un nuevo
marco normativo y de prioridades; y la política presupuestaria, monetaria y de
equilibrio financiero que lo desarrolló ahonda en los efectos de la crisis con
la destrucción de empleo y un mayor deterioro de su economía. Se agravan los
desequilibrios económicos de nuestra Comunidad, continúa el déficit estructural
de nuestra balanza comercial, se debilita nuestra economía, desciende la
formación bruta de capital y se deprecia nuestro tejido productivo de forma
asfixiante.
Y es sobre todo en lo social donde la crisis ha mostrado su
peor cara, con casi un millón de y medio de parados, el 30% de la población
andaluza en situación de pobreza y una sociedad hipotecada y sin futuro. En
lugar de caminar hacia un desarrollo más armónico, endógeno y equilibrado de la
economía andaluza, vamos hacia todo lo contrario.
El gran objetivo que en estos momentos debe marcarse el
Gobierno andaluz, las Diputaciones y los Ayuntamientos, consiste en abordar los
dos problemas fundamentales que tiene Andalucía: recuperar el tejido productivo
para crear empleo y poner fin al drama social que sufren millones de andaluces.
Hoy, no es posible que ningún derecho social quede en pie
tras la tormenta neoliberal si no somos nosotros, el pueblo, quien los proteja.
Frente a quienes pretenden hacer de los derechos mercancías y de los ciudadanos
clientes sólo cabe una respuesta de dimensión pueblo. Frente a un modelo
tóxico, depredador y corrupto solo cabe una respuesta constante, sistemática y
rebelde de la mayoría social.
Porque así surgió el 28 de febrero. Porque así se respondió
al funesto guión que tenían organizado para este pueblo. Oponiendo pueblo a
injusticia. Confrontando rebeldía frente a sumisión.
IULV-CA encara este 28 de febrero desde su compromiso de ser
fuerza de LUCHA Y DE GOBIERNO. Desde su compromiso como fuerza de izquierdas,
plural, republicana, anticapitalista, parte de la movilización por los derechos
y la soberanía del pueblo andaluz. Una fuerza de ALTERNATIVA.
Los hombres y mujeres de izquierda sabemos de los desafíos
que un modelo injusto, inhumano, contrario a los intereses de la gente nos
coloca por delante. Y queremos encararlos sabedores de la utilidad de una
fuerza como la nuestra para provocar la ruptura histórica que por segunda vez
el pueblo andaluz necesita. Creemos en nuestra naturaleza transformadora de los
andaluces; de sus profesionales, autónomos, empresas de la economía social,
movimientos sociales, ecologistas, pacifistas, estudiantiles. Creemos
firmemente en nuestras posibilidades como pueblo constructor de verdades. En
nuestra dimensión de hombres y mujeres de luz. En nuestro futuro.
Por ello llamamos a reinventar la rebeldía de la calle
frente a quienes hacen sumas y restas con nuestro futuro como pueblo.
Y para ello, llamamos a la construcción de la respuesta
ALTERNATIVA sobre los principios que hoy son la identidad de la mayoría social,
el rostro de la calle que sufre un modelo de explotación. Por todo ello
REIVINDICAMOS:
1.UN PODER ANDALUZ MÁS FUERTE. Por el pleno desarrollo
estatutario.
La defensa del Estatuto de Autonomía aprobado en 2007 es hoy
referencia indispensable para preservar los derechos sociales y libertades
públicas. Convertir cada artículo en derechos en ejercicio es la base para un
autogobierno real, capaz, solvente y pleno.
2. LA
LUCHA CONTRA EL PARO. El pleno empleo y un nuevo modelo
productivo como objetivos.
No habrá freno al deterioro social hasta que no creemos
empleo. Debe exigirse la derogación de la actual reforma laboral y garantizar
los mecanismos de negociación colectiva como base para la defensa del empleo y
acabar con la precariedad laboral.
Hacer de la riqueza un bien al servicio del interés general
es el único camino para luchar contra las desigualdades. El Gobierno de
Andalucía tiene que intervenir en la economía, en el marco de la planificación
democrática de la misma, con apuestas estratégicas que respondan a la crisis de
demanda en la que estamos inmersos; lograr la transformación del modelo
productivo, crear una base industrial sólida, desarrollar una política
energética alternativa, propiciar un sistema financiero andaluz. Se trata, en
definitiva, de poner en valor los artículos 156 y 157.
3. EL RECHAZO DE LA DEUDA ILEGÍTIMA.
POR LA JUSTICIA
FISCAL.
La reforma del Artículo 135 de la Constitución Española ,
acordada por el PP y el PSOE lastran el desarrollo de nuestra capacidad de
autogobierno, pues obliga a priorizar el pago de intereses de deuda sobre la
atención de las necesidades básicas de los ciudadanos. Abogamos por la
modificación de dicho artículo, colocando a las personas por delante de los
mercados.
Además, la fiscalidad progresiva debe ser uno de los
objetivos por los que luchar este 28F
de forma que se articule un sistema fiscal justo, progresivo y solidario basado
en una mejor distribución de la riqueza y el trabajo. En ese sentido, también
abogamos por la lucha decidida contra la corrupción y el fraude fiscal.
4. LA
DEFENSA DE LOS DERECHOS Y LOS SERVICIOS PÚBLICOS. La lucha
contra la pobreza y la exclusión social.
Los servicios públicos no deben responder a criterios de
beneficio o rentabilidad económica y financiera. Proveer salud y educación no
es un gasto sino una inversión, lo que requiere de acceso universal y gratuito
para todos los ciudadanos, con o sin papeles.
Los derechos y la cohesión social se garantizan a través del
empleo y unos servicios públicos esenciales. Por lo tanto, deben garantizarse
las transferencias suficientes a las Comunidades Autónomas y a los
Ayuntamientos para hacer frente a las prestaciones de servicios. Abogamos por
la puesta en marcha de derechos de ciudadanía como la renta básica, y la
protección de desempleo a todas las personas en paro, como forma de confrontar
la pobreza y la exclusión social.
5. EL DERECHO A LA VIVIENDA. El techo da el derecho.
La vivienda debe ser definida como un “bien social”.
Andalucía debe declarar su insumisión a la ejecución hipotecaria, en tanto se
entiende que la vivienda es la base de gran parte de los derechos. No cabrá el
acaparamiento ni el uso especulativo de la misma. Para ello debe reformarse la Ley Hipotecaria y la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Deberán constituirse parques públicos con viviendas suficientes para que no
haya ni gente sin casa ni casas sin gente. La dación en pago debe formar parte
de los derechos que protejan a quienes firmen un crédito hipotecario.
6. LA
DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE.
Poner en valor el Patrimonio natural andaluz sobre la base
de un modelo de desarrollo productivo basado en los recursos endógenos. Apuesta
por los yacimientos de empleos verdes; nueva cultura del agua, de la Energía y del territorio;
gestión Pública y participativa de los recursos naturales; protección del
patrimonio natural y modelo productivo alternativo; la gestión pública de los
residuos; impulso a los tributos medioambientales; rechazo a los transgénicos y
respeto al sistema natural, litoral y orográfico andaluz evitando cualquier
agresión al patrimonio ecológico de nuestra tierra.
7. LA
TRANSPARENCIA , ÉTICA PÚBLICA Y DEMOCRACIA PARTICIPATIVA.
Hemos de seguir ahondando en el desarrollo de leyes
andaluzas que faciliten la participación y el empoderamiento ciudadano para un
control democrático y cívico de los poderes públicos, donde sean los andaluces
los que marquen las prioridades y co-decidan sobre aquello que consideran son
sus necesidades prioritarias. Para ello es fundamental la transparencia y la
ética pública frente a toda opacidad o corrupción. Debe fortalecerse la
participación social frente al clientelismo transitando hacia una democracia
participativa donde cada ciudadano sea un elemento activo y directo de la toma
de decisiones.
8.UNA ANDALUCÍA FEMINISTA.
Para conseguir que una democracia sea real y avanzada
debemos superar como pueblo todo tipo de discriminaciones que existen por
razones de género. El modelo actual de sociedad que defendemos pasa
obligatoriamente por el reconocimiento real de las mujeres como sujetos de
pleno derecho y copartícipes imprescindibles en la construcción de una democracia
justa, equitativa y plena en derechos y libertades individuales y colectivas.
9. UNA ANDALUCÍA EN PIE DE PAZ.
Andalucía es un territorio solidario y de acogida por el que
debemos renovar el 28F
nuestro compromiso con la solidaridad, la cooperación como base del
fortalecimiento de los lazos de unión de los pueblos. La creación de una nueva
conciencia de respeto pasa por una educación integral en materia de paz, en
materia de consumo justo ético, responsable, por lo que toda la ciudadanía
andaluza está llamada a construir unos valores de respeto, fraternidad y
respeto a los caminos que cada pueblo elige para su desarrollo.
Seguimos exigiendo el desmantelamiento de las bases de
utilización conjunta hispano-norteamericana de Rota y Morón.
10. UN MUNICIPALISMO FUERTE. ANDALUCÍA EN DEFENSA DE UN
ESTADO FEDERAL REPUBLICANO, PLURINACIONAL, COOPERATIVO Y SOLIDARIO.
Nos oponemos frontalmente a la reforma de la Administración Local
que ha planteado el Gobierno de Rajoy, que utilizando -una vez más- la crisis económica
como excusa, pretende desmantelar el municipalismo mediante la desaparición de
municipios, la disminución de concejales, la limitación de la autonomía local,
la intervención económica y la asfixia financiera, el fortalecimiento de las
diputaciones, la privatización de los servicios públicos básicos, etc. IULV-CA
defenderá la autonomía y la suficiencia financiera de las entidades locales,
así como el modelo municipalista de nuestro Estatuto
El Gobierno del PP está inmerso en una deriva recentralizadora,
con el objetivo de desmantelar el Estado de las autonomías. Pretende recortar
los derechos conquistados por Andalucía, sus competencias y su financiación,
mediante la asfixia financiera y la aprobación de legislación básica que limite
nuestro autogobierno. El Gobierno no quiere autonomías fuertes que sean un
contrapoder y un obstáculo en la ejecución de sus políticas neoliberales.
Por ello, defender nuestro Estatuto de Autonomía de
Andalucía de 2007, desplegar toda su potencialidad política y jurídica,
desarrollar sus competencias, impulsar su modelo económico y social y
fortalecer sus instituciones, son hoy una prioridad política para IULV-CA.
Asimismo, rechazamos con igual fuerza las propuestas de
fuerzas políticas soberanistas que plantean modelos asimétricos e insolidarios
que cuestionan la igualdad de los derechos de la ciudadanía en función de la
comunidad en la que residan.
En este momento, por tanto, IULV-CA debe contribuir, desde
nuestra autonomía organizativa y desde nuestra alternativa política, a
fortalecer la voz de Andalucía en el debate sobre el modelo de ordenación
territorial del Estado, para cerrar un modelo –el de las autonomías- inacabado,
que ha generado profundas asimetrías de derechos políticos y marcos de
insolidaridad financiera. La aportación imprescindible del pueblo andaluz será
actuar como factor de equilibrio para generar la simetría necesaria en un
Estado cooperativo y solidario donde se acomode correctamente la realidad
plurinacional y plurilingüística que se da en España. Y la mejor aportación de
IULV-CA será defender con firmeza el que siempre ha sido nuestro modelo: un
Estado Federal plurinacional, solidario y cooperativo, en el que se delimiten
con nitidez las competencias de la federación y de las entidades federadas y se
constitucionalice un modelo de financiación suficiente, justo y solidario.
Este debate, sin embargo, debemos situarlo en la perspectiva
más amplia y de mayor recorrido: en la necesidad de iniciar un proceso de
acumulación de fuerzas, en la calle y en las instituciones, que impulse un
proceso constituyente que concluya en un nuevo sistema constitucional
republicano, plurinacional, federal, solidario, profundamente democrático y
participativo, con un sistema económico y social al servicio de las personas y
no de los mercados.
Desde IULV-CA hacemos un llamamiento al conjunto de la
ciudadanía andaluza para:
-Mantener y ampliar la rebelión democrática frente a los
mercados y a las políticas neoliberales que nos están imponiendo desde las
instituciones de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo
Monetario Internacional) y desde el Gobierno del PP.
-Ampliar y consolidar un gran Bloque Social y Político, una
alianza para construir una alternativa política, social y económica democrática
y anticapitalista
-Fortalecer el poder andaluz para defender con firmeza los
derechos y las competencias conquistados por Andalucía, reivindicar una
financiación justa y suficiente e intervenir con fuerza en la definición de un
nuevo modelo de Estado.
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