Pedro Moreno Brenes
Hoy enterramos (ayer) a Fernando Moreno Escobar, veterano
militante comunista, ejemplar ciudadano malagueño, comprometido con su barrio,
con su ciudad, con los trabajadores cuando desde la clandestinidad militaba en
CCOO y en el PCE; siempre dispuesto a ayudar a quien lo pidiera. Fernando era
comunista, mi camarada, pero me hubiera dado igual su ideología. Era una buena
persona que luchó siempre por un mundo mejor, ese noble objetivo que iguala a
las personas que pasan por el mundo intentando dejarlo algo mejor que como lo
encontraron, y ahí no miro a quien vota o a que iglesia se acude o no se acude.
Cuando me enteré ayer, me doy cuenta que voy perdiendo poco
a poco una parte de mi historia personal; esas viejas fotos de hace más de 35
años, con celebraciones y entregas de carnet con mis veteranos camaradas me
dicen que vamos perdiendo a una generación de viejos luchadores sin los cuales
este complicado mundo sería peor de lo que ya es. Son personas que han puestos
unos ideales en su vida y han vivido para ellos sin convertirse en mesías de
nada, trabajando, siendo padres, madres, hijos, abuelos, sufriendo y
disfrutando como todo hijo de vecino; han vivido con humildad y dignidad y se
van con discreción y con el cariño de todos, sin importar ideas, credos o tradiciones.
Manolo Román, Manolo Rodríguez Linares, “Peluo” para sus camaradas, Fernando
Bosquét, Segura (“El Tumbas”, nombre de clandestinidad), Manuel García, y
muchos y muchos más veteranos comunistas que me han enseñado mucho y a los que
no olvidaré en mi vida.
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